He decidido dejar atrás todos esos recuerdos que vienen de ti y de alguna forma me han perturbado muchísimo. No estoy diciendo que haré como que nunca vieses existido, me hiciste feliz 3 años y es algo que no puedo olvidar del todo, a pesar de todas las cosas no te tengo rencor porque te quiero. “Te amo” ese sentimiento tan fuerte que sentía por ti se ha venido extinguiendo con el paso de los años y me alegra. Todas aquellas noches de espera, sufrimiento y desdicha; todas esas inseguridades y esos apretones en el alma que me hacían llorar hasta agotarse el liquido salado de mi organismo se volvieron parte del pasado y he aprendido a superarlo
Lo entiendo, la idea de amarnos desde lejos fue perfecta en su momento, todas esos días que nos tomábamos para hablar hasta la madrugada, las veces que escuchaba tu voz a través del teléfono me hacían sentir que estabas cada vez más cerca de mí y que algún día estaría entre tus brazos, acariciando tus labios con los míos, contando las estrellas y prometiéndonos un para siempre.
Lo entiendo, todos los problemas que tuviste, todos los golpes que te dio el destino y todas esas veces que desfallecías… estaba lejos, estaba lejos y sentía que no era nada si no estaba ahí para ti; consolarte, abrazarte y decirte que todo estaría bien mientras besaba tus labios era unos de mis deseos, estuvimos tan cerca de vernos, estuvimos tan cerca de prometernos un para siempre y contar las estrellas juntos hasta que tu solo… desapareciste.
Quizá nunca fui lo suficientemente buena para ti, quizá no te merecía, quizá el destino nos separaba para juntarnos en otro momento o sencillamente nuestros destinos no debían cruzarse y el universo nos preparaba algo mejor a los dos. Nunca más hablamos, nunca me diste una explicación y no voy a culparte por ello.
Mientras escucho todas esas canciones que me dedicaste, cuando en mi mente ya no estás, me doy cuenta de que ya no apareces en mis pensamientos, cuando el futuro que me imaginaba contigo ha desaparecido y cuando con orgullo puedo decir que lo más importante de mi vida soy yo… en este momento pienso que finalmente te he superado y solamente puedo darte las gracias por lo feliz que me hiciste en su momento, porque me enseñaste a amar y sobre todo… muchas gracias por hacerme fuerte.
Este año que pase de tortura finalmente puedo dejarte atrás y crecer… gracias Sebastián Eduardo Landaeta Rodríguez.
Aunque las cosas acaben el tiempo y los sentimientos que se tubieron jamás deberian borrarse ya que son cosas bonitas que siempre sonreiras al recordarlas :)
ResponderEliminarSi tienes un huequito me gustaria que te pasaras por mi blog, me haria mucha ilu (>.<)
http://apuestoportimifantasiaaldespegar.blogspot.com
Hola^^ me gusta mucho tu blog, te sigo! pasate por el mío si quieres (:
ResponderEliminarhttp://www.nicolewildes.blogspot.com